The Adoption of the Vigil /La adopción de la vigilia, 2016.
Video-installation. Screen hanging from the ceiling. / Video- instalación. Pantalla colgando del techo. 8 min. 
Universidad Torcuato Di Tella, Buenos Aires. Argentina [ARG]
DEC 2016 / DIC 2016      Link: https://youtu.be/PHIsqpZSjSc
El espacio de la sala es subdividido con una pantalla en línea oblicua. Una mujer escucha absorta la imponente presencia de una melodía particular: Where are you, my general?, que es reproducida por parlantes comunitarios en Pyongyang todas las mañanas del año para despertar a las personas, recordándoles el eterno y omnipresente amor de su líder y general.

        Incluso hoy, el acto de visualizar este tipo de proyectos presupone cierta habilidad del sujeto para hacer persistir su imaginario instituido por sobre cierta noción: la libertad contemporánea y occidental. Sin duda, una sentencia que exprese que hoy todos son libres es, al menos, un discurso ambiguo.

        Por descarte, creo que este trabajo antecede al imaginario. Busco cierta extrañeza de la ficción en lo real. En La adopción de la vigilia, la canción Where are you, my general?, el sonido proviene de un documento registrado en Pyongyang. Algo fluye con característica de valor interno: las acciones adoptadas, el miedo a que vuelvan y la culpa propia. ¿Cómo incorporar la opresión de un sujeto ausente como valor? ¿Cómo mostrar la libertad como idea obsoleta contra el deber ser y la justicia?

 

The space of the room is subdivided with a crosswise screen. A woman listens with fascination to the impressive presence of a particular melody: Where are you, my general?, which is played by community speakers in Pyongyang every morning of the year to awaken people, reminding them of the eternal and omnipresent love of their leader and general.

        Even today, the act of visualizing this kind of projects presupposes the subject’s ability to make their established imaginary prevail over a certain notion: contemporary and occidental freedom. Undoubtedly, a sentence expressing that today everyone is free is, at least, an ambiguous discourse.

        By process of elimination, I think that this work precedes the imaginary. I search for a certain strangeness of fiction in reality. In The Adoption of Vigil, the sound of the song Where Are You, My General? comes from a document registered in Pyongyang. Something flows with a characteristic of internal value in these works: the adopted actions, the fear that they may return, and the feeling of guilt. How to incorporate an absent subject’s oppression as value? How to show freedom as an obsolete idea against ought and justice?